Tarot Neptuno

Quedé impresionada con su habilidad para interpretar las cartas del tarot. Su lectura fue muy precisa y me proporcionó una visión profunda de mi situación actual. Su presencia calmada y amigable hizo que la experiencia fuera aún más enriquecedora. Recomendaría a Jorge sin duda.

Me acerqué a este vidente buscando orientación en un momento de incertidumbre. Su sinceridad y habilidades con las cartas me dejaron sin palabras. Supo responder a todas mis preguntas y ofrecer consejos prácticos para afrontar mis preocupaciones. De los mejores tarotistas de España. Repetiré.

Jorge es una verdadera joya. Con un trato muy agradabe, acertó en prácticamente todo. Me ha ayudado a superar momentos difíciles y a encontrar un camino más claro en mis decisiones. Su empatía y habilidad para transmitir mensajes de las cartas con claridad son convincentes. Muchas gracias.

Una amiga me recomendó Tarot Neptuno y no dudé en llamar. Atención estupenda. Nunca antes un tarotista me había acertado tanto. Ha sido de gran ayuda para superar un mal momento. Muchas gracias por tu ayuda y por tu trato tan cercano, necesitava algo así.

Nunca he creído mucho en esto, pero con Mary fue diferente. Me escuchó, se concentró, y empezó a decir cosas que me dejaron helada. Clavó el nombre de mi ex, el tiempo que llevábamos sin hablar, incluso una frase que él me dijo el día que se fue. Dos semanas después, todo empezó a moverse, justo como ella predijo.

Yo llamé a Alma por desesperación. No dormía, no comía, necesitaba entender por qué me dejó de un día para otro. Ella me explicó su miedo al compromiso, que no era por otra mujer, y que él se iba a acercar de nuevo después de aclarar temas familiares. Literalmente pasó así. Llamó tras el cumpleaños de su madre, como Alma dijo. Increíble.

No sé cómo describirlo, pero hablar con Águeda fue como tomar aire por primera vez en semanas. Yo estaba rota, sin entender nada. Ella no solo acertó lo que pasaba con él, sino que me ayudó a recuperar el control emocional. Ahora lo entiendo todo.

Con Mila no hablamos de amor. Le consulté porque tenía dos opciones laborales delante y no sabía cuál tomar. Me escuchó, tiró las cartas y me habló de un camino que implicaba más crecimiento, aunque al inicio fuera más inestable. Acertó. Elegí ese camino, y en tres meses me ascendieron.

A mí me atendió Mila. No era la primera vez que llamaba a un gabinete, pero sí fue la primera vez que sentí que no me vendían humo. Me habló claro, me dijo lo que veía sin adornos. Me dolió, sí. Pero necesitaba escucharlo. Y lo mejor: se cumplió todo lo que predijo.

Pedí que me pasaran con Gala porque me la habían recomendado. Fue directa, pero muy empática. Me explicó por qué él había desaparecido de golpe, me habló de una presión externa… y de que aún no era un cierre definitivo. Me dijo que iba a volver en un plazo de 10 días. Lo hizo en 8.

No soy de tarot ni cosas de esas, pero alguien me recomendó a Alma y decidí probar. Quería saber si estaba haciendo bien en irme a vivir fuera. Alma fue metódica, muy clara, sin adornos. Me habló de los miedos que tenía (y que no había contado), y me dijo que el cambio iba a abrir puertas que ni imaginaba. Llevo dos meses fuera y todo lo que me dijo se está cumpliendo.

No tengo palabras. Lucía no solo acertó en lo que sentía él, también describió mi ansiedad con una precisión que me asombró. Me ayudó a parar la bola de nieve mental y tomar una decisión: no esperar más. Fue duro, pero gracias a eso salí de un bucle que me estaba enfermando.

Aura tiene una forma de hablar que tranquiliza. Yo estaba muy alterada, necesitaba saber si él iba a volver. Me dijo que sí, pero que aún tenía que cerrar un duelo emocional con una relación anterior. Lo entendí todo cuando él mismo me lo confesó semanas después.

Yo llamé llorando. Ni siquiera sabía si podría hablar. Alma me escuchó con un respeto inmenso. No me prometió nada, pero me dijo que no todo estaba perdido. Que había sentimientos, pero también mucha confusión. Días después, mi ex volvió a escribir super triste porque se arrepentía de haber tomado una decisión tan precipitada y realmente lo único que tenía eran dudas.

Gala me dijo que él tenía sentimientos, pero que yo había cedido demasiado y lo había perdido por saturación. Me aconsejó alejarme un poco. Me costó, pero lo hice. Tres semanas después, me buscó. Gracias a ella, esta vez lo gestioné distinto.

Con Mary hablé porque estaba a punto de dejar mi empleo. Me sentía atrapada y sin motivación. Ella me dijo que antes de irme, iba a recibir una propuesta interna. No entendía nada. A los seis días, me ofrecieron liderar un proyecto. Aún estoy en shock.

Tenía una oferta en otra ciudad pero me daba miedo moverme. Lucía me dijo que esa ciudad tenía algo karmático que me iba a abrir muchas puertas. Me pareció místico, pero acertó. No solo me mudé: encontré paz. Cosa que no tenía hace años.

No sabía si estudiar lo que me gustaba o lo que ‘debía’. Lucía me tiró las cartas y me dijo: el camino seguro te va a aburrir, el otro te va a transformar. Esa frase se me quedó. Elegí lo que me apasiona. Y sí, está siendo transformador.

Con Mary fue como hablar con alguien que ya conocía toda la historia. Me habló de bloqueos, de miedos que él tenía desde hace años. Cosas que no puede saber si no ve más allá. Me dijo que iba a dar señales pronto. El lunes pasado me escribió.

Lucía me dijo que no veía reconciliación. Yo no quería escuchar eso, pero fue lo mejor que me pasó. Me liberó. Me dijo que en seis semanas llegaría alguien nuevo a mi vida. Fue a las cinco semanas. Hoy estoy con una persona que me respeta.

Yo solo quería saber si mi ex se arrepentía. Águeda me explicó con mucha serenidad que sí… pero que aún no estaba listo para dar el paso. Me ayudó a dejar de presionar. Desde que bajé el ritmo, él se fue acercando solo. Tal cual ella lo vio.

Nunca había llamado a un tarot. Pensaba que era todo inventado. Hasta que hablé con Mila. Me habló de detalles que nadie sabe. De cosas que él vivió en su familia, que ni yo entendía. Me dijo que el problema no era conmigo. Eso me dio paz.

Aura me sacó de un estado de bloqueo que llevaba meses arrastrando. Me explicó lo que sentía él y lo que estaba viendo ella a nivel energético. No fue una lectura dulce, fue una lectura real. Y gracias a eso, hoy duermo mejor.

Me mintió. Me engañó. Y yo seguía preguntándome si volvería. Aura me miró a través del teléfono. Me dijo: 'La pregunta no es si volverá. Es si tú volverías a confiar.' Esa frase me desarmó. Me devolvió la dignidad.”

Con Alma no hablé de problemas. Le pedí una lectura para entender hacia dónde voy. Me habló de cosas que yo ya venía sintiendo, pero que no me animaba a reconocer. Fue una validación silenciosa. Un sí interno que necesitaba escuchar desde fuera.”

Lo que me dijo Alma lo anoté. Literalmente: palabra por palabra. Me habló de un contacto inesperado, de una conversación pendiente, de una frase clave. Todo ocurrió como lo dijo. No sé cómo lo hace, pero me ayudó a salir del túnel.